¡Buenas tardes, familia!
Ya estamos casi en el ecuador del mes de mayo, se va acercando el verano, y con más de un mes en el mercado, a Lágrimas de ceniza le toca ir asentándose, pero ya va recibiendo reseñas y todo el amor que le estáis dedicando (de verdad, me siento muy afortunado por este recibimiento y las críticas que recibe). Así que toca respirar hondo, asimilar lo que ya se ha logrado, y luego, tras la pequeña pausa, mirar hacia delante.
Mirar hacia delante significa seguir creando, retomar esa senda de escritura con constancia, no perder el buen hábito que tengo desde hace algo más de un año. Por suerte, me divido y reparto las tareas de escritura entre mis redes sociales, este blog, la web, los artículos de Videojuerguistas y mis proyecto. Esto quiere decir que cuando necesito un pequeño respiro de alguna de estas "tareas", recurro a las demás, y consigo no saturarme mucho.
Es muy refrescante poder hablar de videojuegos, luego de cine o literatura, y también meterme de lleno en la escritura de mis novelas cuando lo requiere, y en este momento, toca eso precisamente, retomar el Proyecto Gretel, al que aún le quedan semanas de trabajo intensivo (y lo estoy deseando).
El Proyecto Gretel es una deuda pendiente conmigo mismo, con ese Rubén de 2017 que creyó haber llegado al final de su camino literario. Esta historia quedó inconclusa, y no por falta de cualidades o caminos por los que seguir, puesto que con la motivación y concentración necesarias, he logrado reconducirla y estoy cerca de encontrar su esencia.
Así que, en resumidas cuentas, antes de poder seguir adelante, necesito acabar esta historia, darle un final al viaje de sus protagonistas, y hacerlo antes de meterme en nuevas historias (que os aseguro que en este momento de mi vida, hay muchas que me rondan ya, ideas que saldrán tarde o temprano).
Por ahora, a seguir moviendo Lágrimas de ceniza, y a seguir escribiendo. El proyecto Gretel, para adelantaros un poco de lo que ofrecerá, es una historia urbana, actual y callejera, con un fondo de mafias, prostitución, secuestros y enfermedades mentales. Vuelvo a recurrir a la acción para llevar el ritmo de la trama, y algo que me hace especial ilusión, es que, para salirme un poco de lo habitual, aquí todo gira en torno a un suceso actual, y no sobre un trauma del pasado (o eso es lo que parece...), por lo que la investigación está activa, y hay una cuenta atrás constante sobre sus protagonistas.
Antes de irme por esta semana, os recuerdo que cada mes, publico artículo sobre videojuegos en Videojuerguistas, actividad que he retomado tras el descanso del mes pasado, y que precisamente ayer lanzamos el de este mes de mayo, protagonizado por el título de terror Haunting Ground, una angustiosa pesadilla digna de las mejores novelas del género. ¡No os lo perdáis!
¡Me despido hasta la semana que viene, familia!
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