Hablemos de Psicosis y su secuela, la Lectura conjunta de octubre

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Psicosis/Psicosis II

Saga 

Robert Bloch

La factoría de ideas / 2010

192 / 288 páginas

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"Era una noche oscura y tormentosa; Mary Craine estaba exhausta, perdida, y al límite de sus fuerzas, ansiosa por darse una ducha caliente y encontrar un lugar donde pasar la noche. Cuando el Motel Bates apareció de pronto entre la tormenta, Mary pensó que era su salvación. Las habitaciones eran viejas y húmedas, pero estaban limpias, y el encargado, Norman Bates, parecía un tipo bastante agradable, aunque un poco raro... Después Mary conoció a la madre de Norman. Y el cuchillo de carnicero. La pesadilla acababa de empezar."

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Hoy, para empezar con buen pie la semana, os voy a hablar de la última LC que organizamos y ya está terminada, la del pasado octubre que por esto de Halloween, decidimos leer algo truculento, y la verdad, después de leer primera y segunda parte, os aseguro que a truculento poco o nada le gana a Psicosis.

Es evidente que para hablaros de estas dos obras, hay que hacerlo por separado, diferenciando bien la experiencia de una de la otra, porque básicamente a simple vista uno puede pensar que son dos historias con los mismos ingredientes que nos cuentan una historia continuada, pero una vez has leído ambos, te das cuenta de tu error, pues lo mítico que tiene la primera parte, no lo encuentras en su secuela, en la que el autor nos regala un relato mucho más desenfadado y hasta caricaturesco del género que le encumbró.

Hablemos primero de Psicosis, ese gran clásico del cine de suspense gracias a la labor del maestro Hitchcock. La obra en la que se basa tiene la misma esencia que su adaptación, unas sensaciones muy logradas y un relato que a priori se muestra idéntico, pero claro, la literatura se permite algunas libertades que son imposibles de trasladas a la pantalla, por no hablar de lo extensible que puede ser el relato en comparación, y todo esto nos da una historia más redonda si cabe, profundizando más en Norman Bates y dejándonos en el recuerdo a uno de los villanos más memorables del genero.

Por tanto, lo que me ha parecido es que la versión escrita de esta historia gana en detalles y profundidad, empezando por ese inicio, en el que se nos muestra a un Norman Bates inseguro, culto y deseoso de librarse de la atenta mirada de una madre controladora, con la que mantiene una acalorada discusión, presentándonos ya a ese elemento que causará la ola de asesinatos en el motel. Realmente Norman es el único personaje que se desarrolla en la historia, él es el auténtico protagonista, y el resto cumplen un papel determinado para su avance. Conociendo la historia, he llegado incluso a ponerme nervioso con algunas escenas, pues no sabía si serían tal como yo las recordaba de la película, y me dejé llevar por el autor que le dio al libro un ritmo muy acertado, pues a pesar de ser bastante corto, se hace muy completo y no falta de nada.

Es por esa básica diferencia a la hora de empezar el relato, por la que la película se nos muestra de una forma, podríamos decir, más chocante, buscando pasados los primeros veinte minutos (aprox.) un giro argumental que descoloca. Me refiero a la muerte tan famosa de Mary Craine en la ducha. Pues ella es nuestra protagonista en la película, con ella iniciamos el viaje, conocemos los hechos que la han empujado a coger el dinero y escapar. En la novela, nuestro protagonista es Norman, y desde el comienzo le estamos conociendo, empatizando incluso con ese pobre hombre que ha crecido bajo el control de una madre que le ha mantenido a su lado, aislándolo, y dando lugar a un chico  que parece mezcla de una madurez a medias y un síndrome de niño eterno.

Psicosis es una obra redonda, que no importa cuantos años pasen, siempre sobrecoge por lo intrincado de su historia, por esa dualidad del protagonista, que en el libro está mejor plasmada y hasta nos hace lamentar los acontecimientos no solo por las victimas, sino también por Norman, por su enfermedad. Psicosis es una gran lectura para Halloween o cualquier otra época del año.

Pasemos ahora a exponer lo que ofrece su secuela. Como he dicho al comienzo, en Psicosis II, vamos a encontrar, (o eso es lo que yo creo haberme encontrado) con una historia que casi parodia los elementos clásicos del género y de su antecesora. No diría que echando por tierra el trabajo de su otra obra, pues Psicosis seguirá inalterable, pero si aprovechando una oportunidad que se le presentaba de dar otro giro de tuerca a esa saga, y presentar un homenaje lleno de momentos hilarantes y clichés que más de una vez sacan de contexto, y otras tantas te sacan una carcajada.

El argumento del que parte es ya de por sí un poco confuso, tenemos a Norman Bates escapando de una forma muy cómica (con disfraz de monja incluido) de la institución en la que ha sido tratado durante muchos años. Y descubrimos que su objetivo inmediato es vengarse de aquellos que arruinaron su vida en los hechos de Psicosis, para luego poner rumbo a un estudio de grabación en el que están intentando trasladar su historia a la gran pantalla. Poco más puedo decir para no estropear lo poco interesante que pueda tener esta segunda parte si tras leer la primera tienes ganas de más Norman Bates. La pena es no ver gran cosa desde el punto de vista de Norman, ya que aquí se centra en desarrollar a otros personajes, sobre todo a su psicólogo (por llamarlo de alguna forma) y juegan con la intriga de no contarnos gran cosa de la amenaza que está en las sombras.

Lo cierto es que diálogos y escenas se nos presentan de una forma muy directa y cogidos con pinzas, muchas veces tuve la sensación de estar leyendo una comedia y no la continuación de una obra tan perfecta y mítica. Le concedo eso sí, un giro final bastante sorprendente, que quizás por el hecho de haberme descolocado totalmente con su tono, ni siquiera me vi venir, por lo que no me dejó tan mal sabor de boca como en un principio, pero que ni siquiera podría comparar con Psicosis, ya que considero que pertenece a otro tipo de novelas.

Y con esto, me callo ya que hoy me he levantado con los dedos rápidos y la mente muy despierta por lo visto. He disfrutado de esta lectura conjunta así como de compartirla con los habituales a los que agradezco haber formado parte un mes mas. Psicosis me ha encantado, y digamos que su secuela sirvió para matar el gusanillo. ¡Nos vemos pronto!