¡Muy buenas tardes, familia!
Hoy sí, la protagonista de la entrada de esta semana no puede ser otra que la (preciosa) antología de relatos "Retazos de mundos perdidos", que como ya dejé caer la semana pasada cuando se cumplieron 4 años de su lanzamiento, ¡está de estreno con una edición en tapa dura!
Para mí, Retazos siempre ha sido una luz en una época oscura a nivel profesional y personal. Ya sabéis que allá por 2018 me sobrevivo un bloqueo tremendo y decidí aparcar la escritura. A día de hoy, realmente no me arrepiento de haberme tomado ese tiempo, pero sí de haber pretendido que fuera algo rotundo y más duradero. El tiempo que necesité para darme cuenta, lo aproveché y fue muy enriquecedor.
Así que, volviendo a la antología, en 2018 surgió como un desesperado intento por salir de ese bloqueo mental que empezaba a pesar como una losa. Contaba con algunos relatos escritos desde hacía años, relatos que se salían de lo que habitualmente desarrollo en mis novelas, pero no encontraba ni la forma ni los medios para sacarlos a la luz. Así que, en ese momento en el que mi nueva novela no iba hacia ninguna parte y yo estaba superado por mis propias expectativas de trabajo, encontré en esta antología una válvula es escape perfecta.
Comencé a seleccionar los relatos que la compondrían, encabezados por el único de ellos que sí había publicado previamente a través de mi propio blog (y como regalo por la compra de mis novelas): El sueño de Marcelo. Sin darme cuenta, esta publicación absorbió todo mi tiempo y resultó muy catártico sacar de mi cabeza toda preocupación por el desarrollo de la novela y otros problemas personales. Decidí añadir cinco historias, y luego surgió la idea de incluir algunas ilustraciones para encabezar cada una de ellas, darles un poco de personalidad.
La búsqueda fue muy divertida y exigente, pero estoy muy satisfecho con todo el proceso de maquetación de la obra. Desde el principio mi intención fue autopublicar este pequeño libro de forma simultánea en formato digital y en tapa blanda, por lo que
Amazon era el hogar perfecto, ya que tenía experiencia previa y siempre he estado muy contento con sus herramientas de publicación. Como detalle personal, os diré también que el libro
lo publiqué como regalo de cumpleaños para mi madre, a la que siempre le han encantado estos relatos de fantasía que nunca enseñaba a nadie, y poder tenerlos en papel le hizo mucha ilusión aquel año.
El resto de la historia ya lo conocéis, de 2018 hasta el presente 2022 no he publicado nada, cosa que cambiará el próximo mes de abril gracias a Lágrimas de ceniza (si no lo digo cada cinco minutos, reviento, ¡estoy muy emocionado!), y justo cuando se cumplió el cuarto aniversario de la antología, el pasado 23 de febrero, sentí que era el momento de dedicarle un poco más de cariño a este pequeño libro.
No se me ocurría mejor forma que añadir una nueva edición a las ya disponibles, una especial, en tapa dura -¡el primero de mis libros en tener una!-, con papel de alta calidad y a todo color, para poder disfrutar en condiciones de las ilustraciones del conjunto, añadiendo algunos retoques gráficos y mejoras.
El resultado es el que podéis ver ya a través de Amazon, ¡la obra ya está disponible para su compra! Ha sido una semana de mucho trabajo y mucho mimo, pero estoy muy contento y muy ilusionado por poder contar con una edición más en la familia, ya van siendo bastantes mis "hijos" literarios y estoy muy orgulloso de todo el camino andado, desde el más pequeño paso hasta el más grande. Creo que en esta profesión se dice poco, el mundo editorial es tan hermoso como amargo y exigente, y pararnos a admirar cada logro y sentirnos orgullosos, es algo necesario y que nadie nos puede quitar. Os dejo con enlacitos.
- Retazos de mundos perdidos - Ed. Digital - 0,89€
- Retazos de mundos perdidos - Tapa blanda - 3,33€
- Retazos de mundos perdidos - Tapa dura - 16,99€
La lista final de relatos es la misma que anteriormente, Vademécum; El sueño de Marcelo; Malos tiempos, buenas personas; Nuestro hogar, y Noche. A los relatos se les suma una Introducción y un Anexo, con sus agradecimientos y su correspondiente Índice. No he querido retocar estos apartados, puesto que los escribí y diseñé para la edición en papel, y quería respetar mis palabras de aquel momento, como una forma de seguir siendo consciente de lo mucho que han cambiado las cosas en estos cuatro años, y lo que he cambiado yo (aún está por ver si ha sido a mejor... ja ja).
A la pregunta de si tengo intención de lanzar un Retazos de mundos perdidos II, la verdad es que es una opción que no he llegado a barajar, pero mucho menos a descartar. Tengo muchos relatos escritos, relatos de una época en la que la fantasía parecía correr por mis venas (no sé dónde se habrá escondido), y siempre me ha resultado entrañable abrir esa carpeta de mi ordenador, o la libreta que guardo en mi mesita de noche. Hay mucho material, y quizás más adelante ordene un poco esas notas y me proponga seguir enseñando esos viajes, esos mundos.
Por el momento las prioridades son las novelas que tengo en marcha, la publicación de Lágrimas y terminar el Proyecto Gretel. Tengo por delante un 2022 apasionante y estoy muy contento con esas ventanas abiertas, y también por haber recuperado este blog, que me permite expresarme de forma más constante, cercana y sincera.
Tenía tantas ganas de contaros todas estas cosillas que no he podido esperar a que me llegue mi ejemplar en tapa dura del libro, por lo que, posiblemente en cuanto lo tenga, os deje fotos y algún vídeo por Twitter, pero me guardaré las sorpresas grandes... ¡Hora de despedirse por hoy!
Os recuerdo que cada mes publico un artículo en Videojuerguistas, la web freelancer más molona sobre videojuegos que vais a encontrar, y esta semana traemos nada menos que un articulazo para celebrar el aniversario de Nintendo 64, ¡no os lo perdáis! Nosotros nos vemos la semana que viene por aquí, y os leo cada día por Twitter.
¡Un abrazo, familia!
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