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¡Lágrimas de ceniza ya está en papel!

 ¡ Hola, familia ! Oficialmente la primera entrada del año en este blog llega casi a finales de febrero, efectivamente, pero por una buena causa. Lágrimas de ceniza ya está disponible en papel en las principales plataformas de venta de libros y librerías seleccionadas.  Y no va a ser la única protagonista de la jornada de hoy. ¡Vamos a ello! Toca empezar por el principio, y ese no es otro que haciendo honores a lo que acontece. Universo de letras ha publicado la edición en papel de mi última novela, misma editorial que hizo posible el lanzamiento en papel de Recuerda y Rododendro . Es un grupo editorial que además de ofrecer servicios de autopublicación, mantiene un acuerdo con el Grupo Planeta , motivo por el que ha sido posible lanzar estas versiones en papel. El formato de impresión es el mismo usado con Recuerda y con Rododendro , para respetar la continuidad en mis trabajos, mismo tamaño y mismo acabado en efecto mate. Ahora vienen las sorpresas.  Para la ocasión, hemos decidido

Mis últimas lecturas: Nunca me abandones y El gran Gatsby

¡Muy buenas, familia

Esta semana, Semana Santa, vamos a aparcar por un momento el tema Lágrimas de ceniza, que me tiene eufórico (como comprenderéis, no paro de hablar de ello) pero hay que tomarse las cosas con calma y no monopolizar el blog. Para este jueves, os he preparado una pequeña entrada que repasa las dos lecturas que me dio tiempo a acabar el pasado mes de marzo, y de paso, adelantar lo que estoy leyendo y lo que pretendo leer en lo que queda de abril.


Os he comentado en alguna ocasión a lo largo de esta nueva etapa del blog que, para arrancar con buen pie y no arriesgar mucho, en lo concerniente a mis lecturas, iba a tirar mucho de relecturas y de novelas cortas, para ir habituándome de nuevo a leer cada semana, con constancia y disfrutando de ello. Aún recuerdo años en los que era capaz de terminar cuatro o cinco libros por mes y sacaba tiempo para todo, y lo hago con añoranza, no os voy a engañar ja ja. He perdido mucho hábito y capacidad de concentración con el paso de los años, pero nada que no se pueda volver a entrenar.

Tras esta monserga, vamos al lío. Empecé el mes, como ya comenté en alguna de las entradas de aquel entonces, con la relectura de El gran Gatsby, una de esas obras que siempre que recuerdo, me sacan una sonrisa de fascinación. Me envuelve su carisma, la decadencia y el exceso de los años 20, gracias a la magnífica prosa de F. Scott Fitzgerald, pomposa, dramática y adictiva como pocas. 

La narración a ojos de Nick Carraway me ha vuelto a llevar de la mano por aquellos convulsos acontecimientos, descubriendo en esta segunda lectura, algunos nuevos secretos que pasaron inadvertidos la primera vez, como la sutileza con la que habla de su condición sexual sin que nos demos cuenta, o sus juicios constantes sobre la sociedad, las personas que le rodean, totalmente condicionada por su fascinación por Gatsby y el estilo de vida que lleva. 

Para la ocasión, además, conté con la posibilidad de leer la obra acompañado de unas estupendas ilustraciones y una edición inmejorable como la que ha lanzado la editorial Alma, con su colección de Clásicos Ilustrados, de la cual ya voy acumulando bastantes, y yo encantado. Tras leer la novela, me puse rápidamente la adaptación a la gran pantalla que protagonizó Leonardo DiCaprio en 2013, porque las ganas de dejarme embelesar ahora a través de la vista eran muy poderosas, y la cinta sigue siendo un desfile de color y glamour como pocos.

Antes de pasar a mi otra lectura, os recuerdo que allá por 2015 ya reseñé la obra en el blog, como parte de las lecturas conjuntas mensuales que hacía en aquellos bonitos años. Puede ser interesante comparar impresiones.


Y ahora sí, la segunda lectura que vengo a compartir es Nunca me abandones, de Kazuo Ishiguro. Otra novela que contó con una adaptación al cine en la pasada década, que facilitó que yo la conociera. La película la vi, pero no recordaba gran cosa, por lo que tenía mucha curiosidad por adentrarme en la novela. Sabía de antemano que estaba narrada en primera persona, un estilo narrativo con el que no suelo entenderme siempre, pero que me atrae a pesar de ello. 

La premisa, a medio camino entre la distopía y el drama de época (con una realidad alternativa aparentemente normal), plantea atractivos de sobra para mantenerte en vilo, descubriendo como funciona esas sociedad en la que la salud y los avances médicos pasan por utilizar la propia vida de un grupo determinado de personas "especiales".

Es una pena que con todo lo que he expuesto, tenga que continuar confesando que no terminé de meterme en situación. La estructura narrativa me resultó algo pesada, poco clara, con un constante ir y venir de saltos en el tiempo e información aparentemente insustancial que retrasan en más de una ocasión el avance. Soy consciente, como digo, de que su conjunto es muy notable, y simplemente no estoy hecho para las narraciones tan introspectivas, en las que el protagonista desgrana toda su vida como una lluvia de acontecimientos, pues pierdo el hilo con facilidad.

Aún así, logré acabarlo sin mucho esfuerzo y, de nuevo, me quedé con ganas de volver a ver su adaptación y comparar, algo que espero hacer pronto.


Y hasta aquí este breve repaso a mis lecturas. Añado que empecé alguno que otro que he tenido que aparcar, porque no era su momento (que además se me echó encima el lanzamiento de mi novela y la cabeza no daba para más ja ja), como uno de estilo "crecimiento personal" titulado El libro que tu cerebro no quiere leer (David del Rosario), que ha resultado tener razón, y mi cerebro no estaba en este momento por la labor, ya lo volveremos a intentar esta cabeza mía y yo más adelante.

Antes de despedirme, os adelanto que, por un lado, he retomado la lectura de Frankenstein, con otra de las ediciones ilustradas de Alma Clásicos Ilustrados, y espero acabarlo en las próximas semanas. Lo iré alternando con el libro del club de lectura en el que participo de forma indirecta, leyendo lo que leen ellos, y compartiendo impresiones generales a través de Twitter. La novela de este mes es El verano en que mi madre tuvo los ojos verdes, un dramón en toda regla (me fascinan) con relaciones familiares complicadas al que estoy deseando hincarle el diente.

Nada más por hoy, nos vemos por aquí la semana que viene. Os recuerdo, eso sí, que el próximo miércoles 20 tengo una entrevista en Radio Chiclana, los detalles os los iré dejando por Twitter. Mientras tanto, a disfrutar de unos días de descanso y luego a seguir con la promoción de Lágrimas de ceniza.

¡Abrazos!

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